Científicos descubren en Sudamérica una momia con tatuajes faciales de 800 años de antigüedad
El estudio reveló prácticas artísticas y funerarias preincas, con tatuajes faciales hechos con magnetita y la presencia de uso de carbón vegetal como pigmento principal.
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Un equipo de científicos de la universidad Mayor de San Marcos, en Lima, Perú, reveló la existencia de tatuajes faciales en buena conservación en una momia andina de 800 años de antigüedad. El estudio de la investigación publicado en ScienceDirect, dan a conocer la forma y ubicación anatómica inusuales en los tatuajes.
Lo más sorprendente de este hallazgo no es solo la presencia de tatuajes en la momia, sino la identificación de la composición de la tinta mediante análisis químico-físicos microinvasivos. El equipo logró estos resultados tras examinar minuciosamente una momia femenina conservada en el Museo de Antropología y Etnografía de la Universidad de Turín, proveniente de una excavación en la Cordillera de los Andes.
Origen de la momia con tatuajes faciales únicos de Sudamérica
El estudio comenzó con la datación por radiocarbono, que determinó que la momia vivió entre los años 1215 y 1383 d. C. A partir de ahí, los investigadores aplicaron dos técnicas de análisis que permitieron localizar varios tatuajes: uno en cada mejilla y otro en la muñeca derecha.
Entre las teorías de los científicos, creen que los tatuajes visibles en la momia tenían un fin decorativo o comunicativo, aunque no descartan otros significados. Sin embargo, al revisar varios estudios sudamericanos relacionados a ello, detallan que los tatuajes son dibujos más complejos y se presentan en manos, muñecas, antebrazos y pies, pero tatuajes en la mejilla son menos frecuentes.
Composición químico-físicos de los tatuajes
En cuanto a la composición de las marcas halladas, la reflectografía infrarroja (IR) reveló el uso de un pigmento a base de carbono como el hollín, o de otro material con capacidad de absorber la radiación infrarroja, una hipótesis respaldada por estudios similares previamente documentados en la literatura científica.
El análisis que se hizo en las marcas de la mejilla y la muñeca, mostró compuestos inorgánicos de hierro y manganeso. Asimismo, se encontró la presencia de titanio, también zinc, que es atribuible en tratamientos de conservación aplicados a la momia. Además, se evidenció todos los elementos típicos de la piel, entre ellos calcio, potasio, cloro y fosforo.

El análisis fotográficos multiespectrales se uso a fin de mejorar la visibilidad de las marcas de los tatuajes. Foto: Sciencedirect
El tatuaje fue una práctica cultural antiguamente
Entre los hallazgos arqueológicos actuales, muchos carecen de tejidos blandos bien conservados. Por ello, este descubrimiento es crucial para comprender mejor las prácticas culturales pasadas. Desde una perspectiva cultural, la momia MAET, es único y hasta donde saben los autores, el uso del pigmento negro hecho de magnetita para tatuajes, no se ha reportado en momias sudamericanas antes.
Este estudio multidisciplinario amplía la comprensión del tatuaje en la antigüedad más allá de Sudamérica, y subraya la relevancia de analizar la composición de los pigmentos utilizados antiguamente.